El vídeo The machine is us/ing us nos hace reflexionar sobre lo que significa la Web social, no sólo a nivel global, si no lo que nos aporta a cada uno. No dice nada nuevo, ya que subraya el concepto de que los usuarios no estamos enlazando contenidos, sino que nos enlazamos los unos con los otros. Es por ello imprescindible averiguar primero quiénes somos (aunque suene a filosofía barata) y cómo queremos que nos vean. La Web social es un universo vasto, donde cada átomo son las pequeñas aportaciones que vamos haciendo cada uno, por mínimas e insignificantes que parezcan. En el momento que nos conectamos, ya estamos ayudando a construir esta macro-sociedad.
Algo que el vídeo destaca se corresponde con el primer punto que defiende Merlo-Vega en sus diez claves de la Web social. Se trata de la división entre el contenido y el formato (significado y significante) que compone Internet, dando margen a la constante evolución de este medio. Lo mismo se puede aplicar a la interoperabilidad, que da una flexibilidad (por otro lado lógica), teniendo en cuenta la variedad de sistemas y usuarios que se conectan a la Web.
Pero basta de palabrería...¿qué buscamos cuando nos conectamos? Buscamos que nos pongan las cosas fáciles, maximizar el tiempo que le dedicamos a Internet y sacarle el máximo provecho posible. Esto se traduce en cada vez más herramientas y aplicaciones (seguramente haya un estudio en alguna parte con un ratio aproximado de aplicaciones/minuto...y otro sobre el ratio de éxito/fracaso). Pero donde más nos damos cuenta de esta sencillez que remarca Merlo,es en el diseño. Los móviles ya no tienen botones físicos, las tablets se comen a los portátiles, las interfaces principales de las webs consisten en cuatro elementos contados, y con un simple botón accedemos a un abanico de acciones que hace unos años habrían llenado una buena porción de la página.
EDIT: Este post, que se publicó al completo, ahora aparece incompleto por razones desconocidas.
Casi dos meses después de reflejar estas impresiones, puedo afirmar que mantengo prácticamente todas. Sigo dudando del supuesto desinterés de la Web social según Merlo, con tanta institucionalización y mercantilización de las redes sociales. Todo es un negocio, al fin y al cabo.
La inquietud que subrayé en su día acerca de la marca personal/identidad digital (de ahí el título de este blog) ha obtenido ciertas respuestas. Las predicciones de Saragossi arrojan un rayo de esperanza a la futura posibilidad de unir orgánicamente nuestras identidades escindidas (lo comento en mi anterior post).