lunes, 26 de mayo de 2014

Espejito, espejito...

¡Qué difícil es esto de mirarse al espejo y analizar todos nuestros defectos (y virtudes)!



Llega la época de evaluaciones académicas y, como no podía ser de otra manera, la asignatura Web Social se desmarca de la norma, incitándonos a evaluarnos nosotros mismos y a nuestros compañeros antes de recibir la evaluación "al uso".

Twitter

Puedo confirmar con seguridad, al igual que la mayoría de mis compañeros #websoc14, que Twitter ha sido el rey en esta asignatura. Esos 140 caracteres han sido la medida perfecta para transmitir contenidos de todo tipo. 

En algunos casos coincidentes con contenidos que compartía por otras vías, en otros eran respuestas a breves dudas de compañeros o preguntas lanzadas al aire por los profesores. Al coincidir con mi cuenta de Twitter, también he twitteado contenidos fuera del ámbito del Máster, o dentro del ámbito del Máster pero fuera de #websoc14.



Como análisis y evaluación, he mantenido un nivel más o menos constante, y estoy bastante satisfecha con el ratio entre tweets y las menciones y respuestas recibidas. Esto demuestra una buena colaboración y engagement de los compañeros #websoc14 y otros usuarios externos (además me llevo de regalo una respuesta del twitterati Javier Leiva).

Facebook y Google+

Aquí ya la hemos fastidiado...empecé con una estrategia más o menos definida, pero al final la duplicidad perfil-página y Facebook-Google+ ha podido conmigo. Además, me ha faltado tiempo para compartir contenidos de manera regular y el ritmo de actividad ha decaído en las últimas semanas. 

Aun así, puedo decir que la fanpage de Facebook ha atraído usuarios externos a la comunidad #websoc14, y algunos contenidos han tenido cierto alcance y repercusión (likes, comentarios, posts compartidos...).

En cuanto a Google+, sigo sin conectar con ella, aunque su integración con el blog es perfecta y esto ha venido muy bien a la hora de compartir y comentar.


Pinterest y LinkedIn

Pinterest lo he dejado un poco de lado porque no he participado activamente en ella, si no que cuando me encontraba algo interesante por la Web, lo iba añadiendo y compartiendo. 

Sobre todo he navegado más por otros perfiles de Pinterest, principalmente de bibliotecas, con el fin de recabar información para la entrada de la wiki. También los he analizado con ojo crítico con la intención de recoger ideas para su posible implantación futura en mi institución.

En cuanto a LinkedIn, no he salido más allá de mi propio perfil creado hace tiempo y de leer algunas entradas interesantes, pero me quedan los deberes de participar más activamente en las comunidades/grupos que ya sigo, y en habituarme a compartir y comentar contenidos. En definitiva, usarla más como la red social que es, que como un simple CV en línea con contactos profesionales.


Blog

He de decir que me he llevado una grata sorpresa con el blog. No soy una persona demasiado creativa o que tenga ideas originales. Por ello, en cuanto a la temática de los posts, me he limitado bastante a seguir el cronograma (salvo la entrada sobre Pinterest, que tuvo bastante éxito).

Siempre me costaba muchísimo arrancar, no sabía exactamente cómo conectar todas las ideas y comentarios en respuesta a lo que se nos proponía. Le daba muchas vueltas hasta que por fin se me iluminaba la bombilla con una metáfora, una imagen, algo que me sirviera de hilo conductor del texto, que no aburriera ni decepcionara al reducido número de lectores que acudían al blog. A veces ha sido difícil debido al tema en cuestión (estadísticas, por ejemplo), pero observando los likes y comentarios, me siento bastante recompensada con la respuesta recibida.

Wiki

Con la wiki me ha pasado algo parecido, que no he sido capaz de aportar ideas originales o temas interesantes. He colaborado completando informaciones y corrigiendo algunas entradas aquí y allá, pero desgraciadamente no he tenido un papel tan activo como me hubiera gustado.

He aportado mi granito de arena principalmente a estas tres páginas, además de pequeñas correcciones en otras tantas: 



Entonces ¿quién es Julia Websoc?

Puedo decir que esta identidad, aunque no es todo lo que yo soy, refleja bastante bien mis virtudes y defectos. 

Empecé la asignatura con bastante fuerza y confianza, pero he ido perdiendo fuelle a medida que la montaña de deberes y responsabilidades (dentro y fuera del Máster) se hacía más grande. Pese a tener pensada una estrategia y racionar lo que podía, no ha sido suficiente y siento que he ido desvaneciéndome.

Lo que siempre he intentado cumplir, es ayudar a los compañeros, tanto ayudándoles con sus dudas, como comentando siempre que podía (aunque siento no haber podido comentar a todos). Como ya he comentado antes, me ha resultado cada vez más difícil aportar contenidos novedosos con regularidad (chapeau a las terremoto Vanessa y Erika por mantener el ritmo sin pestañear, ¡admirable!).


Comunidad #websoc14

Durante la primera parte de la asignatura nadábamos más bien individualmente, tratando de mantenernos a flote intentando entender y manejar todo lo que se nos ofrecía. Pero llegado un punto, la comunidad #websoc14 se ha ido afianzando para formar un grupo que ayuda, colabora, comenta, apoya, aconseja, prácticamente convirtiéndonos en un grupo de terapia.

Tanto en Twitter como en los comentarios de posts de perfiles y páginas en Facebook y Google+ de algunos compañeros, se han establecido discusiones interesantes y se han planteado y resuelto problemas sobre la asignatura. Los comentarios de los blogs han estado más reservados a comentar y discutir la temática de los posts concretos, y se han convertido en una gran fuente de actividad.

Como valoración general de la asignatura, me aventuro a decir que ha sido de las más agotadoras hasta ahora. No por la carga de trabajo en sí, si no por la sensación de estar constantemente conectada y pendiente, saltando de dispositivo en dispositivo, de plataforma en plataforma. Pero como ya comenté tras la última sesión presencial:


Creo que este estrés que hemos llevado con nosotros (¿o nos ha llevado él a nosotros?) es parte de la experiencia Web Social, ya que éste nos empuja a saber organizarnos mediante estrategias específicas, y nos da una visión de la rutina diaria real de un community manager (o content curator, etc.), en caso de que queramos optar por esa vía.

domingo, 18 de mayo de 2014

Hasta Nostradamus se equivocó

No podemos pretender tenerlo todo calculado y previsto. Navegamos (o intentamos surfear) estas rebeldes aguas de la Web social, y la marea puede cambiar de sentido en cualquier momento.





Si lo que creíamos como seguro ayer, puede que hoy ya no lo sea tanto, ¿cómo van a poder cumplirse las predicciones que se hicieron hace un año?

Predicciones que se cumplieron (o no) en 2013

Para empezar, me voy a remontar dos años atrás, para analizar un par de predicciones que se hicieron para el año 2013, que sí ha muerto por completo.

Primero una que sí se ha cumplido, y que además sirve de lección: se predijo la automatización de la Web social. Ésta ha sido sin duda completa, y lo estamos viviendo en nuestras propias carnes en #websoc14, ya que la programación de contenidos es nuestra gran aliada para dispersar éstos para conseguir un mayor alcance. 
Pero el artículo analiza varios ejemplos reales en los que la total confianza en estos métodos ha llevado a errores descomunales en Twitter, conllevando una fuerte reputación negativa. Sea por una programación precoz, o por la falta de observación del panorama del momento, estos fallidos tweets han tenido el desliz de usar hashtags coincidentes con trending topics no relacionados (huracanes, tiroteos, etc.). Arma muy útil, pero de doble filo si no se utiliza bien.

Y otra predicción que no se cumplió, pero que avanza poco a poco: el triunfo de los robots. El artículo menciona varios ejemplos como la impresión 3D, pero me quedo con las ya vigentes Google Glass. No es que nos vayamos a convertir en Robocops, pero vamos a ser esencialmente bases de datos andantes. ¿Será The Entire History of You el siguiente paso?


Estamos en el ahora: ¿se están cumpliendo las de 2014?

Pero avancemos un poco para analizar las predicciones para un año que todavía respira, el 2014.

Tanto este artículo como muchos otros destacan el absoluto éxito económico y social de Snapchat.

La delgada línea roja de Snapchat

He de decir que el apabullante éxito de este nuevo servicio de mensajería entre los adolescentes tiene muchísimo sentido. Éstos cada vez requieren más inmediatez en lo que comparten, y les gusta mucho el riesgo de caminar por el borde del precipicio. La premisa principal de Snapchat - la efimeridad de las fotos y vídeos que comparten - resulta muy adecuada para la impulsividad de esas edades. Pero esa supuesta eliminación de las imágenes es relativa (capturas de pantallas, agujeros en la seguridad), por lo que realmente el fantasmita esconde un campo de minas. 
Aun así y con todo esto, no se le puede negar que recupera la frescura original de las redes sociales, cada vez más institucionalizadas o mainstream. ¿Quién recuerda la anticipación que se sentía cada vez que subíamos una foto a Facebook en los primeros tiempos?

Otro lógico éxito ha sido el denominado native advertising, lo que viene a ser la publicidad social. No más molestos anuncios en forma de banners o pop-ups: el futuro es este tipo de publicidad completamente integrada con los contenidos y muy accesibles desde dispositivos móviles (que a su vez son ya el futuro). El ejemplo más claro que me viene a la cabeza son los tweets promocionados en Twitter, que pasan casi desapercibidos, o los ads personalizados en Facebook.

Y otra predicción que todavía se podría cumplir, ahora que es noticia, es el tan buscado éxito de Google+. Kim Garst no lo puede formular mejor:


know it's a subjective emotion, but there certainly seems to be a strong connection between the success of a social media site and people's emotional connection to it. 

A Google+ todavía le falta esa conexión con el público para ser muy grande, y su éxito tardío debería venir de la mano de la complicidad de los millones de usuarios que ya tiene de su lado.


¿Y qué viene a partir de ahora?


La red social del futuro que hipotetiza Jonathan Saragossi podría ser perfectamente hacia lo que nos dirigimos. Aunque no creo que Facebook esté tan caduca como él lo pinta, sí que ha perdido gran parte de su frescura (de ahí el éxito de redes sociales más espontáneas como Snapchat o Instagram).

La previsión más acertada que hace, en mi opinión, es la de que esta red social una el yo serio y profesional de LinkedIn y el sociable y divertido de Facebook. Un sitio que dé suficiente margen para que ambos perfiles sean apropiados y puedan combinarse de manera natural. Enseguida he pensado en el ejemplo de About.me,que descubrí gracias al ejemplo de Jesús Tramullas.

Fuente: Artvalue


Me quedo también con el requisito que comenta Saragossi acerca de las recomendaciones locales, aunque esto roce el peliagudo tema de la geolocalización. Ha de ser una red social que saque al usuario de su comfort zone para probar nuevas experiencias que se salgan del perímetro que marcado por nuestro entorno: 

The new social network should help us expand our horizons; it will be much adventurous than the warm cozy environment Facebook has to offer.

Saragossi también toca varios temas que desde siempre han sido criticados de Facebook. La futura posibilidad (prácticamente derecho) de que todos los contenidos que comparta el usuario sean de su propiedad, algo que ya hace Tumblr. Además de esto, se uniría algo interesante, pero potencialmente complicado y lleno de lagunas: que los usuarios se lleven una porción del pastel con la publicidad. 


Todos estos Nostradamus que predicen y confirman o corrigen sus profecías son auténticos expertos de la Web social, y no me veo en absoluto en su lugar. Es agotador intentar surfear cuando a ratos ni siquiera me puedo mantener a flote; estar pendiente constantemente de cuándo va a cambiar la marea. Prefiero orientar mis conocimientos y experiencia adquiridos hacia su aplicación en mi institución, y ser un gran pez en una pecera pequeña.

sábado, 10 de mayo de 2014

De la falacia de los detectives privados y espías

Me temo que tengo que llevarle la contraria a Mónica en su post Desarrollando habilidades de espía. O más bien, matizarlo. Actualmente no hace falta ser Philip Marlowe, Veronica Mars o el Superagente 86 para averiguar la reputación online de una figura individual o institucional. Está todo ahí mismo, a unos clicks y tecleos de distancia, al alcance de todo aquel que quiera indagar y sacar los trapos sucios (o limpios) de cualquiera.


Detectives privados, espías, ¿o simplemente navegantes?


Las víctimas a las que he decidido hacer blanco de mi cotilleo (vale, vale, llamémoslo monitorización, para utilizar la terminología adecuada...) han sido dos de los referentes actuales en el mundillo social media bibliotecario: Javier Leiva y la página SocialBiblio (aunque no sea una institución per se). 

Monitorizar a Javier Leiva ha sido bastante sencillo porque, como buena personalidad de referencia 2.0, está presente en todas las redes sociales y plataformas.
Lleva el blog Los Content Curators con Javier Guallar, otro referente y co-autor del libro El content curator. No se puede decir que el blog tenga excesiva actividad, publicando alternadamente una media de dos o tres posts por semana, pero sin apenas feedback.

Su mayor actividad se encuentra en las redes sociales: tiene perfilfanpage de Facebook (201 seguidores) y perfil de Google+, además de otras como Youtube. Pero la mayor actividad que registra es en su cuenta de Twitter (@javierleiva), que paso a analizar.

Los datos de Tweetstats muestran una media de 8.8 tweets diarios y 230 mensuales, con una frecuencia más alta de actividad en el ecuador de la semana, y picos de actividad en las primeras y últimas horas del día laboral.

 
@javierleiva a lo largo de la semana según Tweetstats
Esta herramienta también me ha chivado que Hootsuite es su arma preferida para twittear, y que los replies y los retweets conforman respectivamente un 45% y un 22% de sus tweets totales, lo que muestra una gran interacción con sus seguidores y usuarios en su timeline. También se muestran porcentajes de los usuarios más mencionados y más retwitteados.


La Tweetcloud y la Hashcloud visualizan las palabras y hashtags más utilizados, además de otro dato curioso: te informa del nº de twooshes que tiene (342). Primera vez que leo este término, pero por lo visto se refiere a los tweets en los que has usado el máximo de 140 caracteres permitidos (¿quizás un indicador del provecho que se le saca a los límites de Twitter?).

Tweetcloud, Twooshes y posibilidad de utilizar Wordle para la nube de etiquetas
Hashcloud y top 5 hashtags

Google Alerts no ha devuelto ningún resultado relevante en tres días, pero Mention ha sido un descubrimiento. Mediante un dashboard muy intuitivo se pueden gestionar y configurar varias alertas, incluyendo multitud de canales, la posibilidad de marcar fuentes importantes y activar una opción anti-ruido. Además, incluye algo que siempre he echado de menos de Google Alerts: al crear la alerta, se pueden combinar varios términos y expresiones, útil para hacer varias combinaciones nominales de la persona o institución.

SocialBiblio


Ahora paso a hablar de SocialBiblio, plataforma relativamente joven, pero con un recorrido estelar dentro del mundo de las bibliotecas y la gestión de la información, organizando webinars relacionados con todos los aspectos de la profesión desde diciembre de 2011.

Blogsearch devuelve 2.650 referencias, Mention 365 y Google Alerts unas 30.

En cuanto a los perfiles sociales, también tienen un cuadro bastante completo: fanpage en Facebook (3.448 seguidores), en Google+ (280 seguidores) y varios perfiles utilizados para las sesiones formativas, como Slideshare o Storify. De nuevo me centro en su perfil de Twitter, y mediante Tweetstats se obtienen resultados bastante predecibles. Se observa un aumento abruptísimo de actividad los miércoles, día de las sesiones, y entre las 22h y las 23h, transcurso de las mismas.

Picos de actividad lógicos

El nivel de feedback con otros usuarios es más bajo que en el caso de Javier Leiva, girando los replies y los retweets en torno al 18% de los tweets totales. La media de tweets es casi 10 diarios y 204 mensuales, aunque un gran porcentaje de ellos se concentren los miércoles.

Tweetcloud
En cuanto a los términos y usuarios más mencionados, se observa en la nube una predominancia del hashtag oficial utilizado durante las sesiones (#socialbiblio) y destacan las usuarias @bibliovirtual y @paulatraver, cofundadoras de Socialbiblio. Analizando estos números, @Socialbiblio puede pecar de cierta unilateralidad, pero en el caso de las cuentas individuales de las creadoras, es todo lo contrario.

A medida que he ido formulando el post, me he ido sintiendo cada vez más cotilla y entrometida. Sin llegar más lejos, para cuando leáis este post, ya habrá pasado a ser una estadística más que aumenta los números de resultados que he estado analizando más arriba. Cuando alguien busque información sobre cualquiera de ellos, se va a encontrar este mísero post destripando a ambos, y se preguntará: ¿quién es ésta y a qué viene esta masacre de datos? 

Pues señor@s, soy una humilde navegante de los mares nada privados de la Web y, aunque torpemente, he recopilado datos que cualquiera puede extraer fácilmente y publicar alegremente, ya que ahora les ha tocado a Javier Leiva y SocialBiblio, pero ¿quién te estará espiando a ti en estos momentos?


martes, 6 de mayo de 2014

What kind of day has it been?


Me permito tomar prestada esta cita a Aaron Sorkin para introducir este auto-análisis de lo que llevamos de asignatura, aunque técnicamente debería ser "What kind of month-and-a-half has it been?", pero por el bien de la referencia seriéfila, permitidme esta pequeña licencia.

Blog

Las estadísticas que proporciona Blogger se quedan cortas, aunque de un vistazo se puedan ver varios datos más fácilmente y deja omitir de un plumazo las visitas de uno mismo a su propio blog para que no contabilicen. Sin embargo, no permite comparar periodos, por ejemplo, y tiene menos funcionalidades configurables. Por ello prefiero analizar (valga la redundancia) los datos del blog mediante Google Analytics.

En cuanto a los datos demográficos de los usuarios visitantes, seguramente sea similar al del resto de blogs #websoc14, con mayoría de España y la presencia de EEUU y Reino Unido (¿alumnos #websoc14 a distancia? ¿spiders/bots rastreadores de buscadores que ensucian las estadísticas?). Los rangos de edad se corresponden con la edad media de los estudiantes del Máster (mayoría de 25-34), y los sexos están prácticamente equilibrados.

Se observa mucho acceso al blog desde otros blogs (blogrolls, enlace desde posts, etc.) y desde redes sociales (especialmente Twitter y Google +), gracias a la integración y publicación de la entrada en varios medios. También desde Feedly, gracias a la agregación del feed del blog, y accesos directos, seguramente desde la hoja de usuarios #websoc14.

Fuentes principales de acceso al blog


En cuanto a los picos de actividad, evidentemente se corresponden con los días de posts nuevos o día posterior a éstos debido a su promoción en varias redes sociales y el acceso escalonado de los diferentes usuarios.

Aprovechando la función de comparación de Google Analytics, he probado a separar el período total en dos partes. Se observa un evidente descenso en sesiones y accesos, además de usuarios nuevos, aunque se mantiene la fidelidad de usuarios que vuelven (compañeros de #websoc14, principalmente). 

Comparación de sesiones entre primer y segundo período

Usuarios de los dos períodos

Naturalmente, estas estadísticas no son 100% fiables debido a los propios accesos míos al blog y los consecuentes comentarios en respuesta a otros comentarios. Aun así, se da una idea de la evolución a lo largo de este periodo.

SRS

Para las redes sociales y otras plataformas como Google+ he usado la herramienta de análisis SumAll debido a la facilidad de uso y que no restringe funcionalidades por ser uso gratuito.

Twitter ha sido el rey de mis SRS (y lo sigue siendo), por lo que es el que más actividad registra. Aunque después de los picos iniciales ha habido descenso de actividad, hubo un repunte hace unas semanas, volviendo a descender en los últimos días.

Tweets, retweets, respuestas y menciones desde el principio de #websoc14

Para las estadísticas del perfil personal de Facebook he usado la herramienta Personal Analytics de Wolfram Alpha, el buscador semántico. Muestra datos variados sobre tu actividad y la de tus contactos, por ejemplo un ranking de los contenidos más likeados, comentados y compartidos, así como una nube de las palabras más usadas. Permite además descargarse por partes la información.


Distribución temporal de los contenidos
Nube de palabras más usadas


En cuanto a la fanpage de Facebook, ha tenido un aumento gradual de likes de los posts, pero ha ido descendiendo. Desgraciadamente los comentarios en los posts son casi nulos, aunque sí se ha compartido algún contenido.

Fanpage FB: Posts, likes, comentarios y contenido compartido

Google+ tiene una actividad más baja, manteniendo los contactos y sumando +1 gracias a posts ocasionales, principalmente compartiendo las entradas del blog en el perfil y contenidos en la página que coinciden con la página de Facebook. Todavía no le he pillado el tranquillo a Google+ porque no he encontrado todavía su dinámica.

Perfil Google+


Página Google+

Wiki


Y he aquí mi gran deber pendiente, ya que hasta ahora me he dedicado a corregir y retocar algunas entradas, pero no le he podido dedicar el tiempo que me gustaría a crear contenidos nuevos.


Los números objetivos confirman lo que ya sabía: un descenso gradual de mi actividad en la Web social debido a la falta de tiempo y aumento de la carga de trabajo de estas semanas. Se nota la pérdida de fuelle del último tramo del cuatrimestre, tanto en el Máster como en el trabajo. Intentaré retomar el ritmo, aunque no al mismo nivel, pero al menos no dejar que todo lo que he creado "muera" abruptamente, e intentar mantenerlo más allá de #websoc14.



miércoles, 30 de abril de 2014

¿Me pones una chincheta?



¿Cuál fue la última entrada de cine que clavaste en ese tablón de corcho que siempre ha estado ahí, encima de tu escritorio? ¿O una foto, un recuerdo, un regalo...? ¿Acaso sigues teniendo uno? ¿Lo ha sustituido la nevera, o un tablero magnético? ¿O ha desaparecido por completo, relegado todo a un cajón o a la basura?

Pinterest propone mantener viva esta experiencia, adaptándola al entorno digital. Aunque otras redes sociales también permiten subir y compartir imágenes, Pinterest conserva el aspecto visual de un tablero (más bien muchos tableros) con imágenes, principalmente.

Ésa es una de las claves, ya que aunque a simple vista uno pueda pensar que esta red social consta sólo de imágenes, la realidad no es así. También se pueden compartir contenidos de todo tipo (artículos, enlaces, etc.), ya que cualquier web o aplicación que tenga integrado Pinterest, permitirá compartir contenidos mediante un Pin it. Literalmente se le pone una chincheta a los contenidos que queremos mostrar en nuestro tablón.

Ejemplo de integración en Feedly
¿Me pones una chincheta?

Al tratarse, en definitiva, de una galería de intereses, en un principio Pinterest me pareció más adecuada para el uso personal (me recordó a Tumblr y sus reblogs, bastante visual también). Pero a medida que he ido indagando en su mundo y sobre todo en sus aplicaciones reales, es también adecuada para el uso profesional y, especialmente, el institucional. El uso en bibliotecas y otras unidades de información puede llegar a ser bastante útil, si se utiliza bien (ejemplo de la Biblioteca UC3M y su análisis en la wiki Social-GLAM). Es una alternativa más dinámica que Flickr, dedicada exclusivamente a fotografías, aunque ambas no son excluyentes.

Es una buena opción para hacer malabares entre el corcho personal de tu habitación y el de tu centro de trabajo, combinando todos tus intereses en tableros públicos, por lo que...¡elige bien a qué le pones tus chinchetas!

domingo, 27 de abril de 2014

Éramos pocos...

...y parió la abuela, dice el dicho. 

Cuando creíamos que estábamos saturados con tantos perfiles en las redes sociales, surge la cuestión de las páginas o fanpages.

Pero oye, ¿eso no sirve para vender o publicitar un producto o negocio? Principalmente sí, y en el contexto de las bibliotecas son cada vez más necesarias para ser la puerta de entrada a la institución en la Web, lo que también se puede considerar como vender o promocionar el centro.
Aunque visto lo visto, se pueden crear fanpages de cualquier cosa: desde las palomitas hasta con qué pie te levantas cada mañana. En el caso de Facebook, hubo una especie de fiebre hace un par de años en la que los usuarios pinchaban en Hacerse fan a prácticamente cualquier cosa que se les pasara por delante con la que se sintieran mínimamente identificados. Se iba construyendo así una especie de biografía de andar por casa, miles y miles de fanpages que algunos todavía estarán limpiando de sus perfiles.

Pero en el caso que me traigo entre manos, se trata de crear pequeñas comunidades con una temática concreta que la gente afín pueda elegir seguir libremente, teniendo la opción (o no, según la configuración) de poder aportar contenidos y evidentemente comentar.

En el caso de Facebook (aquí mi propia fanpage), éstas son más abiertas que los grupos (no se requiere aprobación para entrar en el club), más completas (integran multitud de aplicaciones y herramientas frente a los contenidos básicos de los grupos: enlaces, imágenes, vídeos) y en definitiva son públicas (y por lo tanto promocionables).

Google+ (por aquí tenéis mi fanpage en cuestión) es un caso bastante especial, ya que la estructura es muy similar a la fanpage de Facebook, pero el trasfondo (como todo en Google+) es muy diferente. Es un infiltrado, un topo, ya que usa una interfaz que nos es familiar, y que nos hace pensar que es otra red social más. De ahí el desdén generalizado cuando salió al público, en pleno auge y predominio de Facebook. Pero lo que hay detrás de ese perfil aparentemente simple es todo el universo Google y todo lo que ello conlleva. Una potente tecnología que integra toda información que aportamos a cualquiera de sus herramientas desde una única cuenta. Esto implica, a términos prácticos, una mayor recuperación de la información que compartimos, por lo que a la hora de promocionar algo mediante una fanpage, es algo a tener muy en cuenta.

En cuanto a términos de facilidad y configuración en ambos sitios, la simplicidad innata de la Web 2.0 se refleja en los procesos, facilitando al máximo la creación de las páginas (nombre, temática, descripción, breve configuración de privacidad) y dejando la configuración más avanzada para más adelante. En cuanto a las interfaces, son prácticamente idénticas a las de los perfiles personales, al menos a nivel de usuario.

Entonces, ¿con cuál te quedas, Julia? Pues me uno al dilema que plantea Vanessa: ¿qué es de una red sin usuarios activos? ¿Es suficiente la potencia de Google para garantizar el éxito de Google+? ¿Qué es de una SRS sin usuarios que la exploten y difundan? Aunque Google+ sea el futuro, todavía le quedan muchos deberes por hacer...

Y con esto y un bizcocho...dejo Pinterest para otro día.


martes, 15 de abril de 2014

1.0 vs 2.0

¿En qué momento se dio el salto del 1.0 y el 2.0? ¿Qué páginas se pueden categorizar dentro de cada grupo y, de ser así, qué criterios se han establecido para decidirlo?

Cormode y Krishnamurthy analizan en su artículo Key differences between Web 1.0 and Web 2.0 (2008) las diferentes características que han clasificado a las webs como 1.0 o 2.0 desde el surgimiento de la Web social. Además, desglosan los criterios que son objeto de análisis al evaluar las diferentes herramientas/plataformas/software que pueblan la Web social.

No voy a resumir todo el artículo, pero voy a comentar un par de puntos que me han parecido interesantes. Dejando de lado la principal diferencia entre la Web 1.0 y 2.0 (contenido estático vs dinámico - contenido como centro vs usuario como centro), me quedo para empezar con el apunte que hacen los autores acerca de la temática.

Las webs 1.0 tienden a tratar sobre un tema concreto, un carácter monotemático que reduce bastante el número de usuarios potenciales a los que puede interesar. Por el contrario, las webs 2.0 son multidisciplinares y recogen más relaciones entre plataformas y sitios web. Para ello, lo más usual es requerir un login para acceder a todas las posibilidades que se ofrecen, por lo que se facilita muchísimo la recolección y difusión de la información de los usuarios (¿adiós, privacidad?).

Y hablando de plataformas, otra clave con la que en mi opinión dan en el clavo los autores, es la propia filosofía de la Web 2.0. Las webs 1.0 muchas veces han tendido a ser plataformas de información, intentando reunir y balancear en un sólo sitio informaciones de diferentes tipos. Sin embargo, la Web 2.0 se lo ha puesto mucho más fácil a sí misma: simplemente se confía plenamente en los usuarios para que ellos mismos sean los que aporten el contenido. Principalmente se facilita una plataforma simple y clara para que éstos compartan información de todo tipo (texto, audio, vídeo, imágenes, etc.), además de establecer una serie de tecnologías que funcionan como engranajes internos para relacionar a unos usuarios con otros, a los usuarios con los contenidos, productos, etc. Sencillo y eficaz.

A la hora de analizar la medición del tráfico de los sitios, los autores diferencian 5 "C" (curioso que esta letra domine la Web social, ¿tendrá algún significado oculto?) que actúan como niveles: clicks y conexiones, comentarios, comunicación eventual, comunidades, y creación de contenidos. Mucha medición cuantitativa, ¿pero cómo medir la calidad?

Y hablando de comunidades, me he acordado del concepto de comunidades de acción que aporta Meredith Farkas en Social software in libraries: building collaboration, communication and community online, en mi opinión muy relacionadas con las flash crowds que comentan Cormode y Krishnamurthy. Estas últimas están relacionadas con el factor técnico de la cantidad de accesos a un sitio, para describir el fenómeno que se da cuando hay un repentino pico en los accesos a un sitio por alguna razón externa. Y enseguida me han venido a la cabeza las manifestaciones retransmitidas por Twitter, los sucesos que llegan a todas las partes del mundo en segundos. Esas comunidades son las que realmente importan.